28/11/07

Saludo


By LVI


Hola...

Te envío un saludo. De esos que la gente siempre manda y nunca llegan.
Este no será la excepción...

Sin embargo, te lo envío con mi tono de siempre. Acompañado de una mirada fija en tus ojos y luego en tu boca que esboza una sonrisa tímida o chistosa...

Luego de asegurarme de que no llegó el saludo, hundiré mi cara en la almohada y voy a maldecir este arranque de cursilería hasta quedarme dormida.

No. Mejor no...
No hace falta.

Hasta luego.

15/11/07

Días...

By LVI



"Como la certeza de que no sueñas conmigo...
negro era aquel bar..."

Ismael Serrano.
(Cien días)

11/11/07

Vivo amores ajenos.



Vivo amores ajenos…
Y apoyo locuras de las que no seré partícipe directa.
Puede que no sea lo más sano,
Que me tilden de enferma,
O me acusen de tener problemas.
Pero, hoy, no me importa.
Puede que sea la Luna y alguna
De sus fulanas faces…
O, tal vez, esa clase
De miradas que encantan.

Si se fijan, no existe
Algún tipo de rima coherente,
Ni sigo reglas de versos y estrofas,
En este enésimo intento de poesía.
Y eso, tampoco importa mucho hoy.
Al fin y al cabo, sea lo que sea
Que haya escrito aquí…
Fue impulsado por lo que llaman Amor,
Y si les parece loco…
Es que, ¿No es, acaso él, una locura?

Vivo amores ajenos,
Entro discretamente en asuntos que no me incumben
Y que, realmente, no le incumben a nadie.
Me gusta el sonido de un beso,
El calor de un abrazo,
esa isistente manía de echar de menos a alguien
y ver en cualquier oportunidad,
una excusa para encontrarse.

Vivo amores ajenos,
Me sumerjo en océanos
de fantasías que no me pertenecen.
Leo miradas.
Pruebo olores.
Huelo sonidos.
Escucho sabores…
Y en mis bolsillos,
guardo mis manos...
para no palpar realidades.


PD. Escrito hace aproximadamente un mes...
Inspirada en algún absurdo
que jamás se llevó a cabo,
pero dejó esa sensación
de querer volver a intentarlo.

6/11/07

Gajes del oficio


By LVI.
Lo que están acostumbrados a ver.

Hola, gente... en esta ocasión me provocó aclarar algunas cosas y soltar un poco de información esencial acerca de mí.

A los que me conocen poco, les contaré... Desde que creo tener uso de razón, he lidiado con preguntas y frases odiosas. Siempre las mismas. Diferentes personas, distintas situaciones... pero todas apuntando a una sola cosa. "Un problema", dice mi madre. "Un chiste", según una psicóloga que me vio cuando tenía 12 años. Y simplemente, mi manera de ser... No hablar.

Algunas de esas frases, son las siguientes:
  • ¿Por qué no hablas?
  • Me tienes maread@…
  • ¡Me preocupas!
  • Di algo…
  • ¡No hables tanto!
  • A ti te gusta hablar bastante, dale.
  • ¿Estás bien?
  • ¿Qué tienes?
  • ¿Por qué eres así?
Cada vez que dicen algo así, pienso: "invéntate una mejor". Pero, obviamente no lo digo... y sólo sonrío levemente, como dando a entender que capté el chiste y que de hecho, es muy ingenioso.

Pienso que esto daría para hacer un blog exclusivo del tema, pero para no perder la costumbre, lo tomaré a la ligera.

Una vez me preocupé y decidí buscar el origen de todo el caos. Sucedió cuando mi madre me preguntó que si tenía un trauma. Pues bien... le eché cabeza muchos días, hasta que conseguí un hecho muy relevante y de verdad, un tanto traumante para una niña tímida de 6 años de edad.

[1er grado
.
Salón de clases.
Situación: Había obtenido el promedio más alto. Se me reconocía por una impecable disciplina, buen comportamiento y ese tipo de cosas.]

Maestra: (hablaba sin parar, hasta que con mucho énfasis, captó mi atención -Y LA DE TODOS-)... ¡Tienen que portarse bien!, ¡tienen que ser como Laura!

Acto seguido, absolutamente todo el salón (serían 20 niños más o menos), voltea a mirarme. Yo estaba sentada de última, en la fila del centro. Los 5 segundos de fama más desgraciados de toda mi vida.

A partir de ahí, adopté un comportamiento excesivamente "bueno". Tenía 6 años y no sabía qué mierda era la sociedad, pero me importaba la aceptación, el qué dirán y la pila de excremento que todo eso implica.

Pues eso, de alguna manera me aferro a la creencia de que mi supuesto trauma se debe a eso... que de ahí vinieron muchas más cosas. Cambié de colegio años después y no tuve un amigo en el otro, hasta después de 3 años de lucha y supervivencia desalentadora.


Por ahí viene lo de la psicóloga...

Ella: Cuéntame... ¿por qué estás aquí?
Yo: Porque no hablo.
Ella: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!


Vaya... no fue como pensé que sería. Asistí como 3 días a sus sesiones y la gente estaba contenta. Todavía no sé por qué. Y en realidad, tengo muy escasos recuerdos de esos días. Debe ser esa manía que tiene uno de desechar lo malo. Aunque ese pequeño diálogo lo tengo grabado a la perfección.

Y bueno... después de segundos de fama pésimos, psicólogos, frases trilladas y tediosas, separaciones de amigos, traiciones, experiencias deprimentes con la gente, litros de soledad, kilos de reflexión acerca del mundo... sigo siendo la misma, quizá más grande en tamaño, idiotez y antisocialidad... no sé. Ya no me interesa lo que digan acerca de mi silencio. Creo que puedo escribir millones de explicaciones, vivencias, sentimientos, percepciones, y jamás comprenderán el por qué... por eso, mejor me callo.

Alguien de mi familia dijo una vez: "Se habla sólo lo necesario". Y aunque ya lo había descubierto, apoyo su verdad. Al final, es mi chiste... y mi problema.





5/11/07

"Encuentros y apariciones"

By LVI.


I

Afuera el frío viento,
el ocre del sol en el crepúsculo,
el azul de un solo tono en todo el cielo,
y tú lejos,
y tú lejos.


II

Dónde estás ahora que te suspiro
y te veo bajo el aire húmedo
de un puerto caminando,
los ojos posados en un edificio
que se pierde en la niebla color ámbar,
el ruido de la música y los carros,
a lo lejos una sirena,
y yo aquí, más lejos,

sin saberte con certeza,
inventándote siempre.


III

¿Por qué no tu boca aquí,
por qué no sobre mi piel tu aliento,
por qué no adentro yo de tus abismos?


Darío Jaramillo Agudelo.