17/5/09

... a otras miradas

LVI



Sin saber qué hacer con esta noche,
imposiblemente negra.
Y el faro que solía dibujar tu contorno,
interminablemente luminoso.
Sin saber qué hacer,
aún después de no haber sabido hacer algo.
Con las noches. Sin los contigos.
No fueron las estrellas ni la luz del día
aquello que tanto me inspiró.
Antes de ti, ya me había embriagado.
No fue aquel árbol que tanto combinaba con tu pelo.
Antes de ti, ya me había muerto por inagotables desvelos.
No fue por tu culpa que busqué aquellos versos,
ellos ya me habían seducido
y habían buscado seducir
a otras miradas que me apuntaron,
antes de ti.