6/5/10

GAME OVER

Ya no más. Decidí que se acabó todo esto. Basta de las madrugadas en tu nombre, de los tragos dedicados, de las canciones a tu salud. Un ridículo instinto de supervivencia retoñó de algún pozo oscuro mientras rodaba alguna calle. Se acabaron las cartas enésimas, los poemas que evocaban cualquier rastro de tu piel, las locas ganas de llorar en los karaokes, las frases delatoras, las cenizas. No lo niego, te seguiré echando de menos en cualquier instante. Extrañaré todo, créemelo. Seguiré escapando de ti y tú seguirás escapando de mí y de mis misterios. Me seguirá doliendo el haber sentido algo tan malditamente profundo por ti y no habértelo dicho, aunque lo hayan gritado millones de veces mis ojos, mis actos. Pero el hecho de obligarme a alejarme de ti, se ha tornado más insoportable que el no haberte tenido, aunque hayas estado frente a mí todos los días. Del otro lado de las tazas de café. Detrás del humo.


Me harás mucha falta. Dios sabe hasta cuándo, pregúntale si te atreves. Dolerá otra vez encontrarte gracias / por culpa de las personas en común. Pero sólo dolerá esas veces, o cuando un ingenuo te nombre de nuevo y me cuente de ti. El resto de los días, los gastaré tratando en vano de olvidarte. Se acabó esta noche, te lo juro. Y por último, prefiero que me odies a que te enteres algún día que te amé aquellas veces, tantas. Y que seguro seguiré amándote dentro de este pozo de mierda que me llevaré hasta callar para siempre.
Quería que lo supieras, aunque nunca leas esto.