10/4/09

Retorno (a color)

By LVI
Gusanito extraño... y fuera del estómago.
(Temporalmente)



Tengo un miedo terrible de escribir. No encuentro otra manera para comenzar esta nota y, a pesar de estar obsesionada con los finales "definitivos", tampoco sé cómo la terminaré.

Estoy en el punto ridículo donde uno intenta volver a la rutina, contar todo lo que ha sucedido y el inevitable "ha pasado mucho tiempo". Quisiera tener la fortaleza, la certeza y el poder para prometer que seguiré aquí, que escribiré, que acabaré lo que inicie, que, no sé. Decir todo eso que se debe decir cuando se supone que hay energías renovadas, que "ahora sí". Pero esta vez no quiero mentir, no quiero mentirme, no me da la gana. Ojalá fuese así.
Lo raro es que tengo más miedo a salir de este estado como si nada. De superar todo como si no tuviese importancia y, estoy consciente; no está bien.

Quise escribir mucho. Lo hice. Estuve desconectada del mundo y no me interesó. No era necesario. Hoy quiero seguir escribiendo arriesgándome a que el mundo me lea, que lea todas estas bobadas que parecen carecer de sentido, pero que, inexplicablemente, para mí son casi todo lo contrario. Casi. Ojalá tuviesen todo el sentido, al menos, para mí. Pero tampoco.
Estoy consciente, también, de que esta ha sido la entrada más vacía que he escrito (por ahí anda la más estúpida, creo recordar).


A quienes preguntaron, aquí estoy. A los que reclamaron, todo su derecho. A los que olvidaron, si algún día recuerdan, denme la receta.
A quien se le ocurra pasar: ¿qué tal?